El líquido concentrado de algas del género Ascophyllum nodosum es un producto natural que ha revolucionado la agricultura con su claro efecto estimulante y enraizante de los cultivos. Este compuesto se obtiene a partir de un alga marina que se encuentra en las aguas frías del Atlántico Norte, y ha demostrado ser una herramienta invaluable para mejorar la salud y el rendimiento de las plantas.
Ascophyllum nodosum es una especie de alga que se caracteriza por su alto contenido de nutrientes esenciales, como nitrógeno, fósforo, potasio, calcio, magnesio y una variedad de micronutrientes. Estos nutrientes son esenciales para el crecimiento y desarrollo de las plantas, y su aplicación en forma de líquido concentrado proporciona a las plantas una fuente natural y altamente biodisponible de estos elementos esenciales.
Beneficios:
Uno de los beneficios más destacados de este líquido concentrado de algas es su capacidad para estimular el crecimiento de las raíces de las plantas. Las raíces fuertes y saludables son fundamentales para que las plantas puedan absorber agua y nutrientes del suelo de manera eficiente, lo que se traduce en un mejor desarrollo y un mayor rendimiento de los cultivos. Además, este producto también mejora la resistencia de las plantas a condiciones adversas como la sequía y las enfermedades, lo que contribuye a la producción de cultivos más robustos y de alta calidad.
El efecto estimulante de este líquido concentrado de algas se debe a la presencia de compuestos naturales como las fitohormonas y los aminoácidos, que actúan como activadores del crecimiento y promueven la división celular en las plantas. Esto se traduce en un aumento en la producción de hojas, flores y frutos, lo que a su vez se refleja en un aumento en el rendimiento de los cultivos.
Otro aspecto importante a destacar es que el uso de este líquido concentrado de algas en la agricultura es una práctica sostenible y respetuosa con el medio ambiente. Al aprovechar los recursos naturales disponibles en el océano, se reduce la necesidad de utilizar fertilizantes químicos y otros productos agrícolas sintéticos que pueden tener un impacto negativo en el suelo y en el agua. Además, la aplicación de este producto puede ayudar a mejorar la estructura del suelo y aumentar su capacidad de retención de agua, lo que a su vez reduce la erosión y la escorrentía de nutrientes hacia los cuerpos de agua cercanos.












